Él es alto y delgado, de tez blanca, ojos y cabello oscuros. Sus manos son delicadas y sus dedos alargados y finos. Es muy cuidadoso y sus movimientos son perfectos, no hay nada de torpeza en él, pareciera saberlo todo.
Sus pasos no son ni muy cortos ni muy alargados, con su cabeza en alto, su mirada al frente y una postura derechisima camina, atento a su alrededor. Pareciera estar seguro de todo y de su vida tener un control total.
Él, tan cuidadoso, atento y por sobretodo ordenado. Que cuida sus palabras, su aspecto, sus uñas, sus gestos, su ropa, su ortografía, que mira hacia ambos lados al cruzar y se arrima a la luz para leer.
Él, que piensa que de su vida tiene el control y pareciera estar seguro de todo.
Pobre... Todavía no lo sabe, pero, burlando todos los pronósticos, tal vez mañana, tal vez la semana que viene, vamos a doblar las mismas esquinas.
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1 comentario:
Pussy. Y si me equivoco (dificil porque nunca me equivoco) es otra persona, a quien se me dificulta nombrar por razones obvias...
jaja te amo
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