lunes, 1 de diciembre de 2008

¡La había amado locamente! ¿Por qué se ama? Que extraño es no ver en el mundo más que un solo ser, tener un solo pensamiento en el cerebro, un solo deseo en el corazón y un solo nombre en los labios: un nombre que sube continuamente, como el agua de un manantial, desde lo profundo del alma hasta los labios, un nombre que se repite una y otra vez, que se murmura incesantemente, en todas partes como si fuera una plegaria.
No voy a contar nuestra historia, ya que el amor sólo tiene una historia, que es siempre la misma. Yo la conocí y la amé. Sólo eso. Viví de su ternura, de sus caricias, de sus palabras, en sus brazos, totalmente atado, aprisionado y absorbido por todo lo que procedía de ella, de una manera tal que no me importaba si era de día o de noche, ni si estaba vivo o muerto, en ésta, nuestra vieja tierra, o en cualquier otro sitio.

1 comentario:

Azul dijo...

el libro que mas me hizo llorar en toda mi vida jaja que hermoso